Mi invernadero con ventanas recicladas

Viviendo en el sur de Chile, en una zona muy fría durante los inviernos sabía que para mantener una huerta durante el año tendríamos que tener un invernadero. 

Comienza el proceso!

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Viviendo en el sur de Chile, en una zona muy fría durante los inviernos sabía que para mantener una huerta durante el año tendríamos que tener un invernadero.

El proceso de comenzar a armar esta idea fue como 

Imaginarlo en el lugar, ver la mejor ubicación para dejar ese espacio «reservado» para este proyecto. Recuerdo que pusimos unas estacas y mientras se construía la casa este lugar era el invernadero imaginario!

Veníamos desde hace mucho tiempo comprando ventanas antiguas en distintas partes, con la idea de que este invernadero tuviera un estilo antiguo, sentirse en una casa de miles de ventanas. 

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Proceso Constructivo:

  1. Ya sabíamos que el emplazamiento del invernadero sería con orientación al norte, para mantener el máximo de luz natural. Las medidas fueron de 8×5 metros. Porque queríamos mantener el centro del lugar con suficiente espacio para poner mesas.
    Uno de mis sueños era usarlo como rincón de abrigo en días fríos, una mesa con mantel y velas y comidas con amigos y familia 🙂
  2. La estructura completa se hizo con tablones de 4×4 y 2×5 pulgadas. Se ubicaron los de 4×4 sobre fundaciones de cemento ligero, para generar más firmeza.
  3. Para la estructura del techo en este caso se tuvo que nivelar ya que el terreno no es plano 100%, entonces se definió primero la altura de las puertas de entrada para desde ahí saber la pendiente del techo. En paralelo con este proceso, hablamos con nuestro gasfiter para que nos ayudara a sacar una llave de agua para el interior del invernadero.
  4. El contorno de la base de todo el invernadero fue cerrado con doble corrida de tejuelas que nos sobraron de la construcción de la casa.
  5. El techo finalmente decidimos que fuera de planchas de policarbonato ondulado transparente de 7mm.
  6. Luego llegó el gran momento de jugar al lego con las ventanas!!! En esta parte hay que dedicarse a distribuir bien donde las quieres, y para el resto de espacios que queden hay que usar vidrios a la medida.
  7. Una vez ya cerrado todo, comienza la parte entretenida de definir los espacios interiores. En nuestro caso decidimos dejar como una U y al centro libre para proyectar mesa y sillas. Los cajones se armaron con tablones de 2×8 pulgadas de pino impregnado, que se pintaron antes con carbonileo como protección. Pero existen soluciones mucho más ecológicas de pinturas actualmente. Y luego llegó el turno del eléctrico para instalar las lámparas y un enchufe, muy funcional todo!
  8. La pintura de todo el invernadero tanto dentro como fuera ha sido poco a poco, ya que siempre soy de la idea de vivir bien primero los espacios e ir paso a paso enchulando todo. Es que es demasiado entrete ir viendo avances y como este rinconcito toma vida 🙂

Al momento de querer hacer un invernadero creo que es clave la ubicación cerca de la casa, la orientación y que puedas darle un uso para disfrutarlo y no sólo que sea productivo!

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Un lugar de desconexión

Soy de las personas que ama la luz natural, los días de sol valen oro cuando uno vive en el sur de Chile.

Este invernadero comenzó con la idea de ir siendo más sustentables y poder cultivar nuestros propios alimentos, pero hoy es un espacio ideal para mi llamada #terapiadeinvierno en donde puedo pasar horas ahí dentro inspirada, relajada, y sintiendo que estoy en el jardín pero protegida!

Me gusta inspirar que consideren estos proyectos como parte de un espacio total al exterior, para mi un invernadero no tiene por qué ser sólo productivo.